ILAN, Explorando la vida antártica, es un juego diseñado desarrollado en la Región de Magallanes, pero que se hará llegar a 300 escuelas y organizaciones de todo el país. Esto, con la idea de que niños de todas las edades comprendan las interacciones que hay entre las distintas especies que habitan el continente blanco, su entorno y cómo esto se ve afectado -para bien o mal- por la actividad humana.

Equipo ILAN

Estudiantes, profesores, representantes de las fuerzas armadas, de organizaciones científicas y público general llegó este martes 18 de octubre a los salones del Hotel José Nogueira de Punta Arenas, para asistir al lanzamiento de ILAN, Explorando la vida antártica. El primer juego de cartas sobre el continente blanco.

El juego toma su nombre de la palabra Yagán para referirse al viento del sur, que viene del continente austral, y busca que personas de todo el mundo conozcan la vida y el ecosistema del continente austral de forma lúdica e interactiva.

“Este juego es una invitación, no solamente a aprender, sino que ver el ecosistema antártico, y que congrega a las familias, niños niñas y adolescentes, así como a los adultos y adultos mayores que se relacionan con ellos. Esperamos que a través de este juego, el aprendizaje pueda ser multiplicado. Extendemos nuestras felicitaciones a Fundación Antártica 21, y esperamos tenga éxito a nivel nacional”, señaló Verónica Vallejos, Secretaria Regional Ministerial de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

El proyecto, ejecutado por Fundación Antártica 21, es financiado por el Ministerio de Ciencia a través de su iniciativa Ciencia Pública, será distribuido a 300 organizaciones y escuelas de todas las regiones, desde Arica y Parinacota a Magallanes.

“Creemos en la relevancia de que se conozca y valore la Antártica. No solo en Magallanes, también en el norte del país, por su influencia. Cuando comprendemos que el desierto de Atacama, por ejemplo, existe debido a la corriente marina de Humboldt, que es fría y se origina en aguas antárticas, nos hacemos un poco la idea de que conocer y valorarla es muy importante”, cuenta Edgardo Vega, director de Fundación Antártica 21 y científico que encabeza el equipo detrás de ILAN.

La idea nace en Punta Arenas, que es donde se abastecen hace más de un siglo las expediciones que toman rumbo al continente blanco. Desde aquí, Fundación Antártica 21, junto a un equipo de científicos, diseñadores y comunicadores, desarrollaron el primer juego para conocer y valorar esta zona.

El juego está pensado para niños, niñas y jóvenes entre 5 y 8 básico, por lo que profundiza en contenidos científicos presentes en la malla curricular de cada nivel. Esto es, aborda el ciclo del agua y su distribución, los efectos de la actividad humana en la trama alimentaria y ayuda a comprender las variables detrás del cambio climáticos.

Su objetivo es apoyar el trabajo docente en aula, al entregar una herramienta didáctica atractiva para profundizar contenidos, pero también busca que el alumnado continúe la conversación de clase en su casa, si lleva consigo una caja de Ilan, Juego Antártico.

Desde la editorial de juegos de mesa detrás de ILAN, WithinPlay, explican que “en lo que más pensamos, es en que fuera entretenido, agradable para jugar. Con eso logrado, el contenido educacional y científico puede ser atractivo para el estudiante, va como de contrabando”.